martes, 8 de marzo de 2016

DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER, ¿ALGO QUE CELEBRAR?

Por Armando Maya Castro

La admirable lucha de las mujeres por conseguir la igualdad de derechos y el fin de la discriminación en su contra, ha sido larga y aún no concluye

“El Día Internacional de la Mujer es una fecha que se celebra en muchos países del mundo. Cuando las mujeres de todos los continentes, a menudo separadas por fronteras nacionales y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas, se unen para celebrar su día, pueden contemplar una tradición de no menos de noventa años de lucha en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo”. Lo anterior se lee en el párrafo primero del artículo “Día Internacional de la Mujer”, publicado en la versión en español del sitio web oficial de la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York.

El Día Internacional de la Mujer se estableció en Dinamarca en 1910. El objetivo: homenajear y reconocer a las mujeres que a  través de los tiempos se han esforzado por alcanzar la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo del género femenino. La primera celebración se efectuó en Alemania, Austria y Suiza y se remonta al 19 de marzo de 1911. En ella participaron más de un millón de mujeres "exigiendo la igualdad con el hombre, derecho al voto, derecho al trabajo, derecho a ocupar cargos públicos, derecho a la formación profesional y en definitiva a no ser discriminadas", escribe David Rodríguez Luján en su libro Las Mujeres, Alemania y el Nazismo.

A pesar de los avances que favorecen la inclusión del género femenino en muchos ámbitos, y de que en 1953 se reconociera en nuestro país el derecho de las mujeres a votar y ser votadas, la discriminación de género sigue siendo una dolorosa realidad en nuestro tiempo. Miles de mujeres en México siguen sin tener acceso a la justicia en condiciones de equidad. A esta situación debemos agregar los constantes atropellos de sus derechos en el hogar y en los centros de trabajo, donde lamentablemente sigue imperando una mentalidad misógina y machista.

Las cifras indican la urgencia de hacer mucho más a favor de los derechos de las mujeres, si es que queremos acabar de una buena vez con los distintos tipos de violencia que las afectan. Veamos los números del caso Jalisco, para que tengamos una idea de cómo andamos en México materia de violencia de género. El pasado 14 de febrero, una nota publicada en el portal de la Internet del periódico El Informador hizo públicas las siguientes cifras del INEGI en relación al tema que nos ocupa: 44.5% de las mujeres jaliscienses han sido víctimas por parte de sus parejas; una de cada tres fue objeto de violencia en los últimos 12 meses. A estos datos debemos agregar los siguientes: una de cada cuatro mujeres en Jalisco vive con miedo en su propia casa; 12.2% se han visto obligadas a tener relaciones sexuales; 6.1% han sido amenazadas de muerte por sus parejas; 10% han sido encerradas, en pleno siglo XXI, y una de cada tres ha sido humillada en los últimos 12 meses. Respecto a la violencia económica en agravio de las mujeres, los números indican que el 40% de éstas ganan menos que los hombres en Jalisco. El Conapred señala que el embarazo es la principal causa de despido en las mujeres; y, una mayoría de mujeres denuncia el hecho de que los hombres, en el divorcio, no cumplen con sus obligaciones de otorgar recursos económicos para la manutención de la familia.

Este problema tiene presencia y arraigo no sólo en Jalisco, sino en todos los estados de la República Mexicana, en los que es necesario trabajar más y mejor en la cultura de la denuncia, pues el caso contrario favorece la impunidad de los autores de esta irracional violencia. También la favorece el desdén o la falta de una atención adecuada por parte de las autoridades de gobierno.

La dolorosa segregación que enfrentan las mujeres en México nos llevan a preguntarnos: ¿tienen algo que celebrar las mujeres este 8 de marzo? Alguien podría afirmar que sí, tomando en cuenta que hoy por hoy, a diferencia del pasado, los derechos de las mujeres se encuentran plenamente reconocidos en la legislación nacional e internacional. En mi opinión, estos avances se deben celebrar con la debida mesura, advirtiendo a la sociedad y a las instituciones públicas la necesidad de redoblar esfuerzos que nos permitan erradicar de nuestro país los diferentes tipos de violencia en contra de las mujeres, así como los impedimentos para el acceso de todas y cada una de ellas a la justicia.

En lo personal, soy de los que piensan que el Día Internacional de la Mujer no es para que nuestros políticos y gobernantes echen las campanas al vuelo a través de sus discursos, sino para que en el marco de dicha celebración se considere lo que aún se debe hacer para acabar con la opresión, discriminación, explotación  y violencia en agravio de las mujeres.

Twitter: @armayacastro

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