sábado, 14 de noviembre de 2015

PERSISTE LA DISCRIMINACIÓN, A PESAR DE LAS LEYES

Por Armando Maya Castro

Hasta ahora, las leyes no han podido erradicar de nuestro país los casos de discriminación en agravio de las minorías étnicas, raciales y religiosas. Urge acabar con la impunidad mediante medidas más eficientes y la efectiva aplicación de la ley


Vivimos en un mundo de avances en materia de combate a la discriminación y promoción de la igualdad, un mundo donde la mayoría de las naciones tienen leyes orientadas a erradicar la discriminación y los actos racistas, causantes del dolor de las minorías y de innumerables injusticias económicas y sociales. Varios de los países que le han declarado la guerra a la discriminación tienen códigos penales que proscriben estas abominables prácticas.

Como resultado de esa admirable lucha, se han celebrado varios tratados internacionales para combatir las prácticas discriminatorias que siguen siendo, en México y el mundo, la causa del dolor y sufrimiento de miles de personas que pertenecen a las minorías étnicas, culturales y religiosas que son objeto de discriminación. 

Un tratado internacional no tienen rango o jerarquía superior a la ley que nos rige, pero sí es de gran importancia. Eliseo Muro Ruiz, en su libro “Algunos elementos de técnica legislativa”, define al tratado internacional como “el acuerdo de voluntades de dos o más Estados, por medio del cual se crean y/o modifican derechos y obligaciones para los gobiernos". 

Si México ha suscrito la mayoría de los tratados internacionales que se han formulado en materia de igualdad y no discriminación (principios básicos de las normas internacionales de derechos humanos), tiene la obligación de respetarlos a través de sus funcionarios de los tres niveles de gobierno.

La pregunta que muchos mexicanos nos hacemos sobre este tema es la siguiente: ¿por qué persiste la discriminación habiendo tantas leyes que combaten este flagelo, así como el compromiso del Estado mexicano para erradicar de nuestro entorno este mal irracional? Esta pregunta nos la formulamos cada vez que presenciamos, en la calle, comercios, restaurantes, medios de transporte y estadios de futbol, actos de discriminación en agravio de los derechos humanos de las personas que pertenecen a las minorías desfavorecidas. 

Estoy plenamente convencido de que las leyes por sí solas no van a erradicar de nuestro querido México este mal tan arraigado. Se requiere de algo más: respeto a la ley de parte de nosotros, los ciudadanos, y que a las autoridades de gobierno no les tiemble la mano a la hora de aplicar el peso de la ley a quienes discriminan. 

Si seguimos como hasta ahora, seguiremos teniendo leyes buenas, pero de adorno; leyes inoperantes e incapaces de frenar esta indignante forma de violencia en agravio de las minorías religiosas y étnicas, así como de los migrantes y refugiados, de las mujeres de todas las edades, de las personas con discapacidad, etcétera. 

Si seguimos así, el triunfo indiscutible será de la impunidad, no de las leyes ni del combate a la discriminación en cualquiera de sus formas. 


sábado, 7 de noviembre de 2015

EL ACTUAL ROSTRO DE LOS CABOS

Por Armando Maya Castro
A poco más de un año del desastre provocado por el huracán "Odile", Los Cabos luce un rostro diferente. En la labor de reconstrucción del municipio y de auxilio a los damnificados, sobresalieron las acciones del gobierno federal, así como de diversas instituciones, entre ellas la Iglesia La Luz del Mundo (Foto: Sipse.com)

El presidente Enrique Peña Nieto estuvo el pasado 4 de noviembre en Los Cabos, Baja California Sur, donde inauguró el libramiento San José del Cabo-Cabo San Lucas, una obra que beneficiará a miles de turistas, así como a 238 mil personas que viven en Los Cabos, uno de los municipios más visitados debido a su extraordinaria belleza natural. 

Durante la inauguración del libramiento, que mide 12 metros de ancho y 38,7 kilómetros de largo, el Jefe del Ejecutivo Federal recordó en los siguientes términos el paso del huracán “Odile” por la península de Baja California Sur, en septiembre de 2014: “A un año del huracán ‘Odile’ el rostro que tiene Baja California Sur y Los Cabos es muy distinto del que presentaba en aquel entonces y aquí estuvo el gobierno de la República acompañando el esfuerzo de los sudcalifornianos quienes demostraron que ante la fuerza destructiva de la naturaleza estaba también la fuerza constructiva de los sudcalifornianos para superar ese momento adverso”.

Los habitantes de Los Cabos tienen presente la celeridad con que el gobierno de la República respondió a la emergencia provocada por “Odile”, realizando, entre otras, las siguientes acciones: liberó alrededor de 500 millones de pesos para iniciar el programa de reconstrucción, consistente en levantar postes, árboles, estructuras, viviendas y reparar calles, así como llevar despensas y agua a las familias sudcalifornianas afectadas. Asimismo, habilitó 164 refugios para albergar a 30 mil personas; restableció en poco tiempo el suministro de energía eléctrica, colocando 534 torres de alta tensión derribadas por el huracán; implementó un operativo especial, encabezado por la Gendarmería, la Marina, Policía Federal y el Ejército, para evitar el pillaje y saqueo de tiendas y negocios en San José del Cabo y Cabo San Lucas. 

Respondieron también a la emergencia diversas instituciones, entre ellas la benemérita Cruz Roja Mexicana, quien habilitó una cuenta bancaria para donativos, así como el acopio de víveres para apoyar a las personas que perdieron sus pertenencias. 

En el marco de la situación caótica provocada por el multicitado fenómeno natural, la Iglesia La Luz del Mundo se solidarizó con la zona siniestrada. Sobre sus diversas acciones de solidaridad en beneficio de los damnificados, el sitio web del semanario Zeta publicó, el 17 de septiembre de 2014: “...la iglesia La Luz del Mundo en Tijuana, reunió víveres, medicamentos, agua embotellada y otros artículos necesarios que serán destinados para los damnificados de Baja California Sur, quienes sufrieron afectaciones por el paso del huracán ‘Odile’”. En el párrafo final de la nota en cuestión se lee: “Un grupo de ministros de la congregación partieron con rumbo a las ciudades más afectadas por el fenómeno, a fin de llevar la ayuda tanto material como apoyo espiritual”. 

Sobresalió, por encima del trabajo de los ministros que viajaron a Baja California Sur, la labor solidaria y desinteresada del actual apóstol de Jesucristo, hermano Naasón Joaquín García, quien en su estancia en la península sudcaliforniana, en septiembre de 2014, brindó techo, comida, ropa, atención médica y mucho amor a los damnificados, cumpliendo así la encomienda del apóstol Samuel Joaquín Flores, en ese tiempo director internacional de la Iglesia La Luz del Mundo. 

Todas y cada una de sus acciones dieron a los fieles de esta región la certidumbre de que el hermano Naasón Joaquín es un hombre de sentimientos fuera de serie, como lo ha demostrado a través de las obras que ha realizado a lo largo de los once meses que lleva al frente de la Iglesia del Dios Vivo, Columna y Apoyo de la Verdad La Luz del Mundo.